Conocimientos de desesperación
Coincidiendo con el aniversario de un fallido
matrimonio, me inscribí, por segunda vez en mi vida, como demandante de empleo.
Hace ya más de un año. Han pasado 1500 folios, 5 cartuchos de tinta negra otros
tantos de colores, 365 alertas de infojobs, 7 usuarios y sus pertinentes
contraseñas de acceso.
Mi curriculum
vitae está colgando de las principales webs: Randstad, Infojobs, Michel
Page, Linkedin, y otros portales de empresas de recursos humanos, y coaching, muy agradecidas por tenerme en
su base de datos. La protección de datos ya no me importa y verifico las
casillas sin leer.
He concursado a 34 plazas de investigadora de
la Universidad, a 9 de investigadora en distintos centros público-privados. En
un amasijo de 9 puestos ofrecidos por el SERVEF, no he sido seleccionada. Los
departamentos responsables de las vacantes de los colegios subvencionados ni se
dignan en contestar. Desde la plataforma infojobs he sido candidata a 37
puestos , 7 meses después aún sigo en el proceso de selección de 2 de ellos.
Quien espera, desespera. Nueva acreditación
curricular: conocimientos de desesperación.